SANABRIA, UN PARAÍSO PARA DESCUBRIR

 Para ver el vídeo con más detalle aconsejo verlo en pantalla completa. Sé que en esta época de prisas en que los segundos cuentan cuatro minutos puede parecer una barbaridad, pero creo que conviene parar, echar el freno y disfrutar de lo que Sanabria ofrece.

Sanabria es una comarca de Zamora, situada en el noroeste de la provincia con un relieve montañoso y un clima diferente al resto de la provincia. Las abundantes lluvias, las nevadas y unas temperaturas menos elevadas en verano hacen que se haya convertido en un lugar turístico, pero no solo durante el verano, sino también en el resto de las estaciones. Su relieve se formó después de la última glaciación. Un glaciar excavó la cubeta del lago, el valle del río Tera desde su nacimiento en Peña Trevinca y las múltiples lagunas repartidas por toda la zona que forman el Parque Natural del lago de Sanabria.

He vivido durante quince años en Sanabria, aquí se criaron mis hijos y junto con ellos fuimos descubriendo a base de caminatas las diferentes rutas que conducen a muchos lugares que todavía hoy son poco conocidos o, al menos, poco visitados. Como olvidar la primera vez que vimos la llamada Cueva de San Martín o la Fervienza, la ruta de la Cascada de Sotillo, la presa rota, la laguna de Lacillo y el Moncalvo, el cañón del río Tera con sus abundantes cascadas y pozas, aunque para mí una de las rutas más interesantes y atractivas ha sido y será  el descubrimiento del cañón del Cárdena y la visión desde un alto de la laguna de la Clara, pequeña, profunda, con forma de estrella y con un agua transparente. Podría continuar con los vados de San Cipriano, en Terroso la cascada de las Aguas Cernidas, el bosque del Tejedelo en Requejo… Sería contar y no parar, pero creo que da una idea de la riqueza natural de esta comarca, aunque compruebo que con el paso de los años cada vez más gente ha ido conociendo estos lugares y no solo el lago y Puebla de Sanabria. Sigo yendo a Sanabria con frecuencia y siempre me sorprende, lugares nuevos, diferentes, que invitan a desconectar, a parar el tiempo, a caminar entre los bosques, escuchar el agua y poner nuestros sentidos en todo lo que nos rodea, y sobre todo no tener cobertura o el móvil en silencio.

Dicen expertos que caminar por el campo, y en especial por el bosque, ayuda no solo a nuestro cuerpo sino también a nuestra mente, nos regenera. Pues caminar por Sanabria produce este efecto, rescata sensaciones adormecidas y nos llena de energía renovada.